Programa de Salud y Bienestar de Talentos

Programa de Salud y Bienestar de Talentos

 

El programa de Salud y Bienestar de Talentos (The Talent Wellness Program en inglés) es un programa contra las drogas, el alcohol y problemas cardíacos. Es un programa exclusivo de la empresa World Wrestling Entertainment, que se inició en febrero de 2006, poco después de la repentina muerte de uno de sus talentos de más alto perfil, Eddie Guerrero. Las pruebas de detección de la policía indicaron consumo recreativo de drogas y el abuso de medicamentos recetados, incluyendo los esteroides anabólicos. El talento pasa por una prueba anualmente para detectar enfermedades pre-existentes o en desarrollo en cuestiones cardíacas. Las evaluaciones cardíacas están a cargo de la New York Cardiology Associates PC.

El programa ha sido recientemente defendido fuertemente por WWE debido a que 11 empleados están vinculados con farmacias ilegales y vinculan a los luchadores en la compra de esteroides incluso después de que la política se puso en marcha. WWE despidió y suspendió a los 11 empleados después de la liberación de sus nombres en relación con la compra de esteroides y anabólicos.

WWE está siendo investigada por la Casa de Comisión de Supervisión y Reforma del Gobierno de los Estados Unidos en cuanto a su talento la política de bienestar, después de la muerte de uno de los luchadores, Chris Benoit, pudiendo estar vinculado al abuso de esteroides.

En agosto de 2007, WWE suspende diez luchadores profesionales después de la violación de su Política de Bienestar surgido después de los informes que fueron todos los clientes de una farmacia pirata en Orlando, Florida. Según una declaración atribuida al abogado de la WWE Jerry McDevitt, un undécimo luchador, más tarde se añadió a la lista de suspensión.

Por otra parte, debido a la política de salud, los médicos fueron capaces de diagnosticar a uno de sus luchadores con una dolencia del corazón que de otro modo probablemente hubiera pasado inadvertido hasta que fuera demasiado tarde. En agosto de 2007, el entonces campeón de los Estados Unidos, Alvin Burke, Jr. (más conocido como Montel Vontavious Porter) fue diagnosticado con el síndrome de Wolff-Parkinson-White, que si no hubiese sido diagnosticado a tiempo hubiera traído consecuencias mortales. La enfermedad fue descubierta mientras M.V.P estaba pasando por un chequeo de rutina de Bienestar.